Puedo hablar de los propósitos del nuevo año, de los mejores
momentos de este que se va.
De los mejores libros que he leído o de los que quedan
sin abrir.
Puedo hablar de lo que he aprendido o de lo que anhelo para
el nuevo año.
Puedo hablar del único viaje que hice estos doce meses o de
todos los viajes que tengo trazados.
Puedo hablar del momento presente, este, ahora mismo y de
cómo me mira la gata que comparte conmigo la mayoría de mis horas. O puedo
hablar de los momentos en los que ella no está y que significa que yo estoy
lejos.